Consejos y cuidados
¿Qué obligaciones implica la tenencia responsable de un animal?
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- Dedicarle tiempo. Brindarle afecto y un espacio adecuado donde se puedan compartir juegos y hábitos familiares.
- Es imprescindible mantener la higiene del animal y la de los recipientes que utiliza para tomar agua y comer.
- Brindarle una alimentación adecuada y en buen estado. Dejar siempre a su alcance agua potable fresca para beber.
- Llevarlo en forma periódica a la veterinaria para mantener un adecuado estado de salud y verificar anualmente que su plan de vacunación esté vigente, teniendo en cuenta las necesidades de cada especie y su edad, así como una correcta desparasitación interna y externa en función del peso del animal, indicada por el personal veterinario.
- Seguir las recomendaciones del profesional para prevenir enfermedades y evitar la transmisión a las personas (zoonosis).
- Castrar y chipear a tu perro o gato, hembra o macho, mayor a 6 meses, para evitar el abandono y la sobrepoblación de animales.
- No dejar suelto a tu perro en los paseos, con excepción de los lugares dispuestos para ello. Llevarlo con collar y bozal de ser necesario.
- Llevar siempre bolsas biodegradables para recoger sus desechos y evitar la propagación de enfermedades.
- No abandonar ni maltratar al animal. Dentro de lo que consideramos maltrato se encuentran los golpes, las quemaduras y las mutilaciones, pero también promover las peleas o asistir a estas, tenerlos atados todo el tiempo y no protegerlos de las inclemencias climáticas.
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Consejos para cuidar a tu perro o gato ante olas de frío
- Evitar esquilarlos, su pelaje es una barrera fundamental contra el frío.
- Las razas pequeñas o de pelo corto son más susceptibles, se recomienda proporcionarles abrigo extra, por ejemplo, ponerles una capa.
- Es importante tener en cuenta que si el animal sufre de problemas osteoarticulares, su malestar se verá acentuado por los fríos. Consultá con tu veterinario de confianza para prevenirlo.
- Cuidarlos de los cambios bruscos de temperatura, en especial con las razas braquicéfalas (las que tienen hocico chato).
- De ser posible hacer que duerman dentro del hogar, en especial los animales más viejitos y los cachorros, ya que tienen mayor dificultad para regular su temperatura y su sistema inmune es más débil.
- No dejarlos sin supervisión cuando se usan los distintos medios de calefacción, ya que puede ocurrir un accidente. En caso de abandonar el hogar, es mejor apagarlos y proporcionar una cama abrigada, donde el animal pueda dormir aislado del suelo.
- En caso de animales que deben dormir afuera, brindar un lugar resguardado de corrientes de aire, bajo techo o poner una casita donde puedan dormir.
- Al momento de llevarlos a su paseo es importante evitar las horas de máximo frío o heladas. Llevarlos preferentemente cuando hay sol o, en su defecto, abrigarlos.
- Precaución antes de salir en auto: los gatos que están en la calle suelen resguardarse entre las ruedas, es conveniente golpear el capó antes de encenderlo para asegurarnos de que salgan.
- Es fundamental tener su plan de vacunación al día y proporcionarle una buena alimentación ya que el frío los vuelve más susceptibles a las enfermedades. Ante síntomas como tos, estornudos, temblores, dificultad respiratoria, secreción ocular o nasal, consultá con tu veterinaria de confianza.
Consejos para cuidar a tu perro o gato ante olas de calor
- Evitar esquilarlos, su pelaje es una barrera fundamental para regular su temperatura corporal.
- Evitar los paseos entre las 10 y las 17 h en verano o en épocas de mucho calor. Las altas temperaturas del hormigón pueden generar quemaduras en las almohadillas de sus patas.
- No generar al animal actividades de alta intensidad durante las horas más calurosas.
- Dejar siempre agua fresca a disposición del perro o gato.
- Brindar un espacio de sombra accesible para el animal.
- En caso de que el animal haya estado expuesto a altas temperaturas y comience con síntomas como decaimiento, vómitos, diarrea, deshidratación o temperaturas por encima de 39.5°C, consultá de forma urgente a una veterinaria para evitar que las consecuencias por golpe de calor sean graves.
- Recordá que tanto los cachorros como los animales gerontes (viejos) son los que tienen mayor probabilidad de sufrir una deshidratación severa.